De pequeños, soñabamos con vivir en el pueblo. Era un sueño de libertad, de aventuras, naturaleza, amigos para siempre. Nos imaginábamos desempeñando todo tipo de oficios: granjeros, pastores, maestros. No teníamos claro qué sería, pero tenía que ser en el pueblo.
En el año 2000, decidimos cambiar nuestro estilo de vida urbanita por uno rural. Esta decisión nos llevó a Milmarcos (Guadalajara), un pueblo de menos de 100 habitante, el pueblo de nuestras raíces, de nuestros padres y abuelos. Desde el inicio, hemos estado buscando siempre la manera de permanecer aquí. Porque nos encanta esta forma de vida, esta libertad.
Durante estos años, nos hemos reinventado para adaptarnos a la situación laboral y, hasta el día de hoy, desarrollamos otros trabajos que ayudan a nuestra economía familiar. Pero la libertad también nos permite poder experimentar, y de uno de estos experimentos nació La Balluca.
Ya en el año 2013, realizamos un curso de creación de empresas con la Escuela de Organización Industrial. En el curso desarrollamos un proyecto de microcervecera. A partir de entonces, nos iniciamos como cerveceros caseros, fabricándonos nuestro propio equipo para hacer pequeños lotes para el autoconsumo.
Pasaron unos años de autoformación y aprendizaje, en el que desarrollamos nuestras propias recetas. En el 2018 decidimos dar el paso a lo profesional, y no fue hasta el año 2019 cuando La Balluca abrió sus puertas.
El proyecto de la Balluca lleva nuestros valores en su ADN. Más que la cerveza, es un proyecto con el que queremos mostrar la cultura de la cerveza artesana, la calidad del producto, el proceso de elaboración, la importancia de las materias primas y el respeto a los tiempos. Para nosotros es muy importante el respeto a la naturaleza, no generar residuos y la utilización del producto de cercanía.
La cervecera más pequeña de España
Cerveza artesanal hecha en Guadalajara
TIENDA
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